Resumen Parashát Pekudé

Resumen Parashát Pekudé 

 

סֵפֶר שֵׁמוֹת – פָּרָשַׁת - תפְּקוּדֵי - 5782

Resumen de la Parashá

פָּרָשַׁת  פְּקוּדֵי - 02 de אֲדָר ב – ( 05 de marzo 2022)

Por orden de Moshé fueron hechas las cuentas de los gastos de la construcción del Santuario. La obra fue inspeccionada y aprobada por él mismo, que luego bendijo al pueblo por su aporte a ese magnífico logro. El primer día del mes de Nisan, casi un año después de la partida de los judíos de Egipto, fue erigido el Mishkan bajo la supervisión personal de Moshé y los elementos fueron dispuestos en su interior en el orden establecido. Una nube cubría el Santuario, que estaba rodeado por la gloria de Hashem. Cada vez que la nube se elevaba indicaba el deseo de D-s de que los israelitas continuaran su viaje y cuando descendía, ellos debían detenerse.   

(Extraído del libro Hablarás de Toráh) -  (וְדִבַּרְתָּ בָּם)

הַפְטָרַת פְּקוּדֵי

En esta última Haftará del Libro Shemot, continúa el relato iniciado la semana pasada tras la lectura de la Parashá Vayakhel de la construcción del Gran Templo de Yerushalaim, llevado a cabo por el Rey Shelomó a petición de su padre el Rey David.

 Al conducir los pormenores de si inauguración, realizada en la festividad de Sucot ante la multitud congregada en las proximidades del santo lugar. Una inmensa y blanca Nube se posó sobre el flamante Templo en señal de evidencia de que la Presencia Divina llagaba a establecer Su Morada en ese sitio, dando Su aprobación y Bendición a la obra, así como sucedió al concluir Moshé Rabenu la edificación del Tabernaculo.    

        (Extraído del Jumash Mor-Deror) - חוּמַּשׁ מוֹר-דְּרוֹר))

Traducción de la Haftará Pekudé.

 Jiróm hizo las fuentes, las palas y los platos, y Jiróm terminó de hacer toda la labor que había realizado para el Rey Shelomó para el Templo del Eterno: los dos pilares, las dos cuencas de los capiteles que estaban en la punta de los pilares, las dos mallas para recubrir las dos cuencas de los capiteles que estaban en la punta de los pilares, las cuatrocientas granadas para las dos mallas, dos hileras de granadas para una malla a fin de recubrir las dos cuencas de los capiteles que estaban en la punta de los pilares, los diez pedestales de las diez fuentes sobre los pedestales, el Mar, uno, y los doce toros debajo del Mar, las vasijas, las palas y los platos, y todos estos utensilios que Jiróm hizo para el Rey Shelomó para el Templo del Eterno fueron de bronce puro. El rey los hizo fundir en el valle del Yardén, sobre barro puro, entre Sucot y Tzartán. Y Shelomó dejó (de pesar) todos los utensilios a causa de que eran muchos, no se podía indagar en peso del bronce.

 Y Shelomó hizo todos los artefactos que eran para el Templo del Eterno: el Altar de oro, la Mesa de oro sobre el que estaba el Pan de Semblantes, los Candelabros, cinco a la derecha y cinco a la izquierda, delante del Debir, de oro fino con sus flores candelas y sus tenazas de oro, y los jarrones, los instrumentos musicales, los platos, los cucharones y braseros de oro puro, y las bisagras para las puertas de la Casa interna, el (lugar) Santísimo, y para las puertas de la Casa, el Santuario de oro.                                                                                                                                                                                                                       (Extraído de La Toráh con Rashí -  חוּמַּשׁ הַתּוֹרָה עִם רָשִׁ"י)