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17 de Jeshvan de 5785
Para la Refua Shelema de
Chaya Elisheva bat Avigail
Qué milagro! Por Rab Shalon Arush.
Creyó que iba a desmayarse, pero enseguida se recompuso, cortó la llamada y fue corriendo como loco a su coche que estaba estacionado afuera. No podía creer que esta tragedia también le estuviera pasando a él.
Normalmente, su mujer llevaba a los niños al colegio por la mañana. Hoy, debido a circunstancias especiales, le había encomendado la tarea a él. Hacia el mediodía, su mujer recibió una llamada de la guardería diciendo que su hija no había llegado ese día. Ella llamó inmediatamente a su marido y le preguntó por qué no había llevado a los niños al colegio, tal como habían acordado. Él negó la acusación, por supuesto, y no entendió de qué le hablaba ella, y sólo después de pensarlo un momento se dio cuenta del terrible error y se puso muy pálido: "Había olvidado a su hija menor en el coche..." Al abrir la puerta del coche, la vio inconsciente, con el rostro enrojecido. Al comprobar que tenía pulso, llamó a emergencias. Los paramédicos llegaron rápido y trasladaron a la niña al hospital mientras la reanimaban. Allí, lograron estabilizarla y la declararon fuera de peligro. Los médicos le preguntaron cuánto tiempo había estado en el coche y el padre respondió: casi cuatro horas. El equipo médico estaba incrédulo, afirmaron que ni un adulto sano soporta más de una hora en un coche cerrado bajo el sol. Al insistir él en las cuatro horas, respondieron: "Si es así, es un milagro revelado". Estaba tan conmocionado que apenas entendía lo que le decían. Su esposa llegó para quedarse junto a la cama de su hija, y él se fue a descansar.
Al relajarse del susto, cayó en un sueño profundo. Durante el sueño, tuvo una visión intensa: se encontraba en el Tribunal Celestial, donde los jueces debatían su caso. Todos coincidían en que su hija debía abandonar este mundo. Tras algunas discusiones, confirmaron el veredicto viendo como el alma de su hija salía de su cuerpo. En ese momento, apareció el Marán Ovadia Yosef y afirmó que el tribunal debía permitir que la hija viviera. Entonces volvieron a revisar el asunto y le dijeron que el veredicto era correcto e irreversible. Pero el Marán Ovadia siguió reclamando: "Es cierto que el veredicto es correcto para un judío corriente, pero el acusado que está aquí es un mezaké harabim (alguien que trae méritos a muchas otras personas), ¡y esas personas reciben un trato especial!"
El tribunal volvió a examinar el caso y concluyó: "Discúlpenos, honorable rabino, pero este judío no es un mezaké harabim..."
El Marán Ovadia respondió: "Este hombre es dueño de una imprenta, y de vez en cuando imprime calcomanías para los coches dándolas gratis en las que hay dichos de empoderamiento tales como: "Hashem te ama", "Sonrie, todo es para bien", "Amo a mi prójimo", etc. Estas calcomanías viajan por todo el pais y muchos judíos las ven y se plantean hacer teshuva (arrepentirse) en ese momento, otros tienen un momento de emuná (fe) o de Ahavat. El padre observó en sueños cómo su hija volvía a la vida. El hombre se despertó, atónito, recordando el sueño con todos sus detalles. Enseguida fue y le contó la historia a uno de los rabinos. La historia se hizo pública y causó un gran revuelo.
Qué milagro - Musar
Si un zikui harabim tan "pequeño" es tenido en tan alta estima en el Cielo, entonces cuánto más lo serán aquellos que difunden folletos, cd, libros, imparten shiurim, hablan con la gente para fortalecer su determinación y también aquellos que donan dinero para que se difundan los libros, su nivel espiritual está más allá de cualquier evaluación. Es imposible evaluar la protección que les brinda el mérito de la difusión. La buena noticia es que tú también puedes beneficiarte de una mitzvá, el doble o el quintuple de tu inversión, pero cuando haces kiruv, ganas generaciones y generaciones de Torá y Mitzvot, ¡más allá de lo que puedas imaginar!
¡Ve y corre la voz!
Todo kiruv se basa en la midá (característica) del amor y por eso Abraham Avinu, el más grande de los trabajadores de kiruv, se destacó por sus midot de jesed y amor. El amor tiene dos aspectos: tiene el aspecto de amar a las personas, ya que cuando amas a todas las criaturas, te compadeces de ellas y quieres ver su éxito eterno y verdadero, tal como dice la Mishná: "Ama a las personas y las acerca a la Torá". Luego está el aspecto de amar al Creador, Bendito Sea, porque aquel que ama al Creador y sabe cuánto desea el Creador hacer el bien supremo a sus criaturas, ciertamente quiere hacer feliz al Creador y hacer todo lo posible para que más cantidad de Sus hijos Lo conozcan y se acerquen a Él y sientan Su amor, y luego ese amor sea recíproco. Y ahora, cuando leemos sobre Abraham Avinu, el padre de nuestra nación, el primero de los creyentes que también fue el primero en difundir la palabra de Di-s, debemos fortalecernos aún más, inspirarnos en la figura resplandeciente de nuestro padre Abraham y decir: "¿Cuándo mis actos se acercarán a los de mis antepasados?", y, para ser prácticos al respecto, detengámonos y hagamos un buen propósito ahora mismo: Vayamos a correr la voz, porque correr la voz tiene muchas facetas y cualquiera puede hacerlo, ¡cualquiera Sin excepción.!
Cada persona tiene un público adecuado para difundir Toráh, ya sean soldados que se refuerzan, jóvenes, pacientes en hospitales, amigos, vecinos, compañeros de trabajo, compañeros de viaje o familiares y en todas partes.
Forma parte de esta difusión para la Refua Shelema de nuestra querida y pequeña Chaya Elisheba bat Avigail.
Que Hashem Itbaraj escuches todas nuestras Tefilto para todo Am Israel. Amén
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