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17 de Tamuz
El dominio de Esav durante los meses de Tamuz y Av
El cuerpo humano tiene doscientos cuarenta y ocho miembros y trescientos sesenta y cinco tendones, paralelos a las doscientos cuarenta y ocho mitzvot positivas y a las trescientos sesenta y cinco mitzvot negativas ( Zohar Primera Parte 170b ). En consecuencia el cuerpo humano es como un Sefer Toráh vivo (Shabat 105b). Tal como el diecisiete de Tamuz comenzó la destrucción espiritual del pueblo de Israel, así también en este momento tiene lugar la destrucción particular de cada judío, porque la destrucción de Jerusalem no es simplemente un símbolo de la destrucción de maderas y piedras sino fundamentalmente de la terrible destrucción espiritual. Dado que esperamos que Dios reconstruya el Templo y pose allí Su Presencia, debemos comenzar a construir el edificio espiritual construyendo nuestros espíritus, nuestros cuerpos y nuestras almas que son paralelos a las mitzvot de la Toráh. Para poder curarnos de la enfermedad del exilio, en primer lugar debemos curar nuestros cuerpos de todas las enfermedades espirituales que sufre, porque la destrucción del Bet HaMikdash de hecho es la destrucción personal de cada judío. Cada ser humano en el cual hay espíritu Divino se asemeja a un Bet Mikdash en miniatura y un lugar donde puede posarse la Presencia Divina, tal como está escrito : "Háganme un Santuario y habitaré en ellos" (Shemot 25:8) - es decir dentro de cada judío (Etz HaDat Tov Ki Tisá; Nefesh HaJaim 1:4).
Cuando los profetas preguntaron: "¿Por qué ha perecido la tierra? ", D-s les respondió: "Porque abandonaron Mi Torá". Esto significa que si los otros pueblos lograron destruir el Bet HaMikdash, eso se debió a que previamente Israel mismo había destruido sus Bet HaMikdash personales dentro de sus propios cuerpos. Si la destrucción se debió al pecado de haber abandonado el estudio de la Toráh, la corrección es volver a conectarnos con las palabras de nuestra Sagrada Toráh y con sus mitzvot, las cuales construyen el edificio personal de cada ser humano hasta llegar a tener el mérito de que sea reconstruido el Templo Sagrado.
Una persona se quejó de tener terribles dolores en el brazo izquierdo. El Rab le pregunté si sufria problemas de corazón y me dijo que no. Le siguió formulando preguntas para averiguar si tenía alguna clase de problema médico. Después de haber respondido negativamente a todas mis preguntas, le preguntó si se colocaba tefilin, y también a esto me respondió que no. Entonces le propuso que comenzara a colocarse tefilin, porque el tefilín del brazo se coloca sobre el brazo izquierdo, contra el corazón de la persona. Le dije que tal vez D-s le envió señales a través del dolor en el brazo izquierdo para despertarlo para que comenzara a cumplir con esta mitzvá Entonces me respondió: "¿Por qué el Rab mezcla temas médicos y religiosos? ¡Cada cosa va por su lado!". Le expliqué que estaba equivocado, porque los miembros del cuerpo son paralelos a las mitzvot de la Toráh y por lo tanto existe entre ambos una fuerte conexión. Además sabemos que D-s creó el mundo con la palabra (Tehilim 33:6), pero al hombre lo creó con Sus propias manos (Avot de Rabi Natan 81:48), para que sepa que cada miembro y cada tendón de su cuerpo fue creado por D-s de manera correspondiente a una mitzvá de la Toráh, y que su misión es santificar sus miembros, corregirlos y elevarlos a través del cumplimiento de las mitzvot.
Esta persona no hizo caso al consejo del Rab y a pesar de su explicación siguió diciendo que no existe ninguna relación entre los tefilín y su dolor. Lamentablemente esta persona falleció. La viuda de ese hombre vino fue a ver al Rab y le preguntó si ahora era posible colocarle tefilin, antes de que lo enterraran. Le respondi que el mérito de cumplir la mitzvá de tefilin existe únicamente mientras la persona está viva. Al morir se pierde ese privilegio. Es sumamente doloroso que los seres humanos estén dispuestos a escuchar cualquier cosa que el médico les diga, y a gastar muchísimo dinero comprando medicamentos y pagando tratamientos, pero cuando se trata de cumplir mitzvot y hacer la Voluntad Divina, cierran completamente los oidos.
Existe una medicina fisica a través de medicamentos, inyecciones y diversos tratamientos y existe también una medicina espiritual que consiste en el estudio de la Toráh y el cumplimiento de las mitzvot (Mishlei 3:8). Cuando D-s redimió al pueblo de Israel de Egipto en el mes de Nisán, sus cuerpos y sus almas estaban enfermos porque habían caido en los cuarenta y nueve niveles de impureza (Zohar Jadash, Parashá Itro). El pueblo de Israel se curó de su enfermedad al volver en completa teshuvá. Además la fuerza propicia del mes de lar los ayudó a recuperarse de su enfermedad espiritual hasta que pudieron llegar a tener el mérito de recibir la Toráh el seis de Siván. Dado que los israelitas estaban sanos y completos en el sentido espiritual, todos aquellos que tenían defectos físicos se curaron ante la entrega de la Torá (Tanjuma Itró 8), porque la perfección espiritual es paralela a la perfección corporal. Por eso al recibir la Toráh todos los que tenían algún problema corporal se curaron.
Después de que los israelitas se curaran gracias a la Toráh, fueron e hicieron el Becerro de oro y cometieron otros graves pecados, en consecuencia sus cuerpos volvieron a enfermarse. Pero la enfermedad espiritual tuvo lugar el nueve de Av. el día en el cual los espías regresaron de la Tierra de Israel y hablaron lashón hará de ella. Por lo tanto la obligación de corregirnos espiritualmente rige durante todos los días del año, pero especialmente durante los meses de Tamuz y Av que se encuentran bajo el poder de Esav y la Cualidad de la Justicia está más atenta a lo que hace Israel. A continuación de estos meses, D-s nos otorgó el mes de Elul que es un mes de misericordia y perdón, para que podamos acercarnos a Él y curarnos de todas las enfermedades espiritual que se nos hayan apegado. La persona que vuelve en teshuvá se transforma en un bebé sano y perfecto.
Dice la Torá que cuando Pinjás entendió que la epidemia que atacaba a Israel era consecuencia del pecado del Nasí de la tribu de Shimón con la midianita, fue con una lanza para matarlos (Bamidbar 25:7-8). Esto significa que Pinjás fue con la perfección de sus miembros y de sus tendones para curar y corregir el daño provocado en Israel.
No sólo murió Zimri ben Salú sino que junto con él fallecieron veinticuatro mil personas (Bamidbar 25:9), como consecuencia de no haber manifestado su rechazo a su comportamiento. Si los israelitas no se opusieron a Zimrí, eso nos muestra que sufrían una enfermeda espiritual. Cuando Pinjás mató a Zimrí y a Kozbí de un golpe de lanza, logró corregir la enfermedad espiritual que había en el pueblo y los curó, por eso la epidemia se detuvo de inmediato. Por eso Pinjás tuvo el mérito de que dijeran sobre él: "Le otorgo Mi pacto de paz" (Ibid . Versículo 12), medida por medida por haber llevado la curación espiritual completa al pueblo de Israel. Cuando D-s le dijo a Moshé : "Ve, desciende, pues tu pueblo se ha corrompido" (Shemot 32:7), era el diecisiete de Tamuz, el día en el cual fueron quebradas las primeras Tablas (Taanit 26b). Diecisiete es también el valor numérico de la palabra Tob (bueno), y no hay bien fuera de la Toráh (Avot 6:3). En Guematria ketaná (sumando las cifras del número) obtenemos el número ocho, aludiendo al octavo mundo, que se encuentra por encima de todos los demás mundos. Esto nos enseña que a pesar de que el diecisiete de Tamuz es un día de enojo Divino y propicio para las desgracias, de todas maneras existe la esperanza de corrección, a través del cumplimiento de la sagrada Toráh, sobre la cual está escrito: "Les entrego una buena porción, no abandonen Mi Toráh" (Mishlei 4:2). Cuando Israel está apegado a la Toráh, anula a todos los dañadores y acusadores (Berajot 5a) e incluso un día difícil y doloroso como el diecisiete de Tamuz en el cual Israel pecó con el Becerro de Oro y se abrió una brecha en las murallas, puede transformarse de ser un dia de duelo en un Yom Tov. Cuando la persona está apegada a la Toráh que es llamada Tob (Avot 6:3) , tiene el mérito de recibir el octavo mundo que es el mundo eterno.
Asimismo a pesar de que el mes de Av se encuentra en poder de Esav, este mes nos sigue recordando que tenemos un Padre Celestial Misericordioso y Bondadoso que nos cuida y supervisa todos nuestros actos: Simplemente tenemos que manifestar nuestro deseo de acercarnos a Él.
(Extraido del Libro Torat David de Rab David Janania Pinto)
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